ABEL JUSTO URRUTIA

Sant Vicenç dels Horts es un municipio situado en el distrito del Baix Llobregat en Barcelona. Se trata de un municipio que, tras la ampliación sucesiva de las barriadas, ha sufrido la pérdida de espacio público quedándose sin espacio de relación.

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El solar,  forma parte de lo que se pretende que se convierta en un recorrido verde, uniendo el Parc del Pi Gros con varios puntos verdes y peatonales, pudiendo extender el recorrido hasta el rio Llobregat, o incluso hasta Sant Feliu, situado al otro lado del rio. Además, se encuentra en un punto estratégico, una rótula entre tres barrios y equipamientos públicos como son el colegio, el centro de atención primaria y un nuevo centro comercial.

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El programa es complejo y está abierto a ser interpretado por el arquitecto. El ayuntamiento busca crear un espacio público que dé respuesta a un mercado semanal y a las diferentes actividades culturales que tienen lugar en la localidad. El proyecto está destinado a albergar las tres entidades culturales de Sant Vicenç [Els Diables, Els Gegants y Els Castellers], así como el Espai Jove, un gran espacio polivalente y una serie de espacios de menor escala como sala de conferencias, aulas, bar, salas de ensayo…

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Al analizar la naturaleza de este programa, que se estructura a través de dos grandes espacios abiertos, uno exterior y otro interior, se plantea la posibilidad de entenderlos y hacerlos funcional como uno solo, difuminando la línea entre ambos e interpretando el espacio público exterior como parte interior del edificio.

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Esta voluntad de crear un espacio ambiguo, que no es ni parte del edificio construido ni está desprotegido como el espacio público de la ciudad, se materializa en el proyecto como un espacio intersticial generado al explotar el programa y separarlo por el solar, permitiendo que la ciudad pase a través de los cuatro volúmenes construidos, que quedan conectados a través de una celosía de pórticos de madera laminada encolada, invadiendo todo el solar edificable y generando llenos y vacíos con diferentes características.

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Los volúmenes, se construyen con dos fachadas opuestas: una completamente opaca, sin ningún tipo de apertura, que es la que se enfrenta al entorno construido y se entiende como fachada exterior del conjunto, y otra abierta y transparente, la cara interior de un volumen que se rompe y separa para generar un vacío en su interior permitiendo cruzar miradas entre el interior y el exterior.

Estos volúmenes juegan con la colocación de los pórticos y se separan o alinean con ellos para generar dos direcciones, una principal, que dé fachada y se contraponga a la construcción del centro comercial, y otra inclinada que responde a una senda en el solar realizada por las personas a pie, dejando esa servidumbre de paso construida mediante arquitectura.

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Se trata de una propuesta que pretende ser una intervención puntual que afecte a la totalidad del municipio, una intervención que dote a Sant Vicenç de espacio público de calidad e interés y de servicio a todas sus necesidades.